La CET hace un llamamiento a desescalar la tensión
La junta directiva de la Coordinadora de Entidades de Tarragona (CET), ante los graves acontecimientos que suceden en Catalunya, aprobó ayer por unanimidad este manifiesto, en el que la sociedad civil llama a desescalar la tensión, a solucionar los conflictos por la vía política y a canalizar la frustración mediante luchas pacíficas que beneficien al conjunto de la sociedad.
Vuelve la Feria solidaria de Catalunya
Bajo el lema "La economía ha cambiado. Y tú, a qué aspiras?", Se presenta la VIII Feria de Economía Solidaria de Cataluña (FESC), organizada por la Red de Economía Solidaria de Catalunya, que tendrá lugar los días 25, 26 y 27 de octubre en la Fábrica de Creación Fabra i Coats, en el barrio de Sant Andreu de Barcelona.
La feria será el escaparate de la economía social y solidaria de Cataluña y un espacio que dará respuesta a la demanda de las ciudadanas de encontrar alternativas éticas, sostenibles y arraigadas en el territorio. Así lo demuestra el hecho de que, en la pasada edición, más de 11.000 personas asistieron a la feria, que acogió 200 organizaciones participantes y unos ochenta charlas y actividades culturales, además de contar con la presencia de países como Colombia , Alemania y Marruecos
Este año con en la fuerza del movimiento feminista y ecologista, la FESC 2019 pone el foco las resistencias ante el peligro del auge de la extrema derecha, tanto a nivel estatal como a nivel mundial; y reivindica la economía social y solidaria como espacio de creación y de resistencia.
La gestión de los residuos electrónicos se hará con criterios de economía circular
El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) revisa el Real Decreto de 2015 que regula la gestión ambiental de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en nuestro país, para incorporar las medidas del paquete de Economía Circular de la Unión Europea. Así lo señaló Javier Cachón, director general de Biodiversidad y Calidad Ambiental del MITECO, en su intervención en el ‘III Congreso Nacional de Reciclaje de Residuos Electrónicos (RAEE)’, celebrado la semana pasada en Toledo.
Los sistemas colectivos de recogida y reciclaje de aparatos electrónicos gestionaron 267.000 toneladas de este tipo de residuos en 2018, un 8% más que en 2017.
A este respecto, Bettina Lorz, jefa adjunta de la unidad de gestión de residuos de la Comisión Europea, destacó que “los últimos 17 años, los sistemas colectivos han tenido un papel esencial en el éxito de la aplicación de las diferentes Directivas sobre residuos electrónicos. Sin duda, son los actores mejor posicionados para coordinar la relación entre los productores y los agentes de gestión”.
La UE estudia aplicar un impuesto al plástico
La UE estudia aplicar un impuesto europeo sobre los residuos plásticos, aunque la intención no es luchar contra la contaminación, sino conseguir ingresos ante los 13.000 millones de euros que se dejaran de ingresar por el Brexit.
Las contribuciones basadas en el plástico se calcularían aplicando una tasa de 0,8 €/kg al peso de los residuos de envases de plástico que no se reciclan, con un promedio de 6.600 millones de euros al año.
Sin embargo, la propuesta «no cuenta con el apoyo total» de todos los países de la UE, y los estados miembros del Este, en particular, expresan dudas sobre la naturaleza «regresiva» del impuesto, que afectaría a los países más pobres de la UE más que a los más ricos.
Ya asoma el desastre
"No nos queda tiempo”, decía en mi último artículo de opinión, pero no pensaba que fuera tan poco. El ejemplo del Mar Menor, con peces boqueando en busca de un oxígeno que ya no tienen por culpa de la mano del hombre, es el espejo que nos muestra que mundo más horripilante nos espera si no hacemos algo ya mismo.
Las administraciones han mirado hacia otro lado demasiado tiempo y ya no vale cerrar los ojos. El desastre ecológico de esta laguna de Murcia es la historia de un disparate consentido y alentado que ha relatado un artículo de La Verdad. Causa desazón leer que en 1987, el Gobierno autonómico aprobó una ley pionera para proteger este ecosistema singular, pero nada más nacer, el PP, capitaneado por el exministro Federico Trillo, la denunció al Tribunal Constitucional. “Como telón de fondo estaban las pérdidas que podían sufrir los insaciables promotores de la zona y la industria del hormigonado en general”, narra la noticia.
La Ley marcaba ya algunas medidas que se proponen hoy en un plan de choque para salvar la laguna, si es que tiene salvación. Total, solo ha pasado 32 años desprotegida, expoliada, envenenada, intoxicada, sentenciada y ahora, de esos polvos, estos lodos.
Trillo perdió la causa, pero en el 2001, el PP dio el golpe de gracia sacando una Ley del suelo a la que el Mar Menor tenía que adaptarse. Daba igual que pisoteara el Convenio de Ramsar sobre humedales y varias figuras de protección de aves y ecosistemas de la Unión Europea. Una vez más, lo que mandaba era el beneficio económico, aún a costa de hipotecar el futuro.
A todo esto, proliferaron las desaladoras ilegales para regar los campos, algunas tan ocultas que parecen instalaciones de narcotraficantes en vez de agrícolas y una tupida red de tubos y pozos ilegales han explotado los acuíferos sin dar ni un respiro.
La excusa es que nunca llegó el trasvase Tajo-Segura, otro argumento que clama al cielo. Si son tierras de secano, ¿se puede saber por qué se ha estimulado esta economía de regadío? ¿Acaso alguna mente preclara cree que convertirá las piedras en agua como si fuera un mesías haciendo el milagro del agua y el vino?
El desastre del Mar Menor puede hacernos abrir los ojos de una vez por todas y tomar medidas, que deberán ser drásticas o no estaremos a tiempo.
Algunos nos acordamos de cuando se instaló la industria petroquímica y secó todos los pozos de Tarragona. Agua de boca para la gran industria que ahora, 40 años después, sigue así. Tan solo se ha avanzado en usar agua de las depuradoras urbanas de Tarragona y Vila-seca-Salou, que suponen una pequeña parte de agua reutilizada de todo un gran caudal de agua de boca.
El mini trasvase del Ebro ha sido un impulso para nuestro territorio, pero también aquí hago la misma reflexión: ¿Por qué hacemos una economía basada en el agua si somos zona de secano? ¿Por qué seguimos bombeando agua del río Ebro si los acuíferos ya están regenerados? ¿Por qué, a todo esto, pagamos el agua mucho más cara?
Podemos hablar de muchos y muchos ejemplos de la gestión del agua en Tarragona, pero eso ya será tema de otro artículo. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo hacia el desastre.
Ángel Juárez Almendros Presidente Mare Terra Fundació Mediterrània Red de Escritores por la Tierra Coordinadora d'Entitats de Tarragona